MAS QUE PALABRAS PARA UCRANIA

Resumen:

A finales del pasado mes de febrero, Rusia emprendió una guerra injusta y cruel contra Ucrania y su población civil, desatando un conflicto bélico que jamás pensamos que podría volver a repetirse en Europa. Desde entonces hemos sido testigos de cómo la vida de los ucranianos ha cambiado radicalmente. Muchos se han visto forzados a huir de su hogar y de su tierra como refugiados, la mayoría mujeres y niños, dejando atrás su vida y a sus seres queridos.

Desde SONYLANG, conscientes de nuestra responsabilidad social, y deseando de corazón poder ayudar de la mejor manera que sabemos, vimos una oportunidad maravillosa para aportar nuestro “granito de arena” respondiendo al Plan de Generosidad Lingüística de FECEI. Nuestra respuesta fue inmediata y desde el primer momento nos pusimos manos a la obra, cumpliendo con nuestra labor principal: Enseñar. Porque en Sonylang creemos que ENSEÑAR es unir a las personas a través de los Idiomas, eliminando barreras y tendiendo puentes.

Vivir en otro país es un gran reto, especialmente cuando existe una barrera cultural que limita a las personas para comunicarse. Aprender español para los refugiados ucranianos huídos de la cruenta guerra emprendida por Rusia, se convirtió en una primera necesidad, ya que el idioma es fundamental en la integración social. Durante tres meses, de abril a junio, conseguimos formar tres grupos de refugiados ucranianos que pudieron aprender con nosotros, sin coste alguno, sus primeras nociones de español.

Para nosotros la experiencia ha sido muy positiva, aunque dura y emotiva a la vez. Un desafío complicado que se agravaba por el hecho de que no eran simples alumnos de español, sino personas que huían del dolor. Había que mostrar un plus de respeto y delicadeza, tirar de psicología y tener mucho tacto y paciencia. Esta situación especial a menudo ha requerido de adaptación y de un gran esfuerzo de creatividad, tanto en la preparación como en el desarrollo de las clases.

Candidatura: Directora Gerente

Representante: ACADEMIA SONYLANG DE PALENCIA

Desarrollo:

El primer paso fue ponernos en contacto con la Cruz Roja para informarles de nuestra oferta de clases gratuitas de español para los refugiados ucranianos que fueran llegando a Palencia, así como la cesión de nuestras aulas en caso de que fueran necesarias. La idea fue recibida con mucho entusiasmo y, en apenas unos días, conseguimos formar tres grupos: uno con refugiados llegados a Palencia de manera "no-oficial", sin la intervención de ninguna Organización, cuyas clases fueron financiadas completamente por Sonylang; otro en colaboración con el Ayuntamiento de Paredes de Nava, ambos impartidos por nuestra profesora Silvia Rodríguez, y el último organizado por la Cruz Roja e impartido gracias a la colaboración completamente altruista de dos antiguas profesoras de nuestra academia ya jubiladas, Dany Laurent y Martine Shonix-Rust, a las que estamos enormemente agradecidas. Las tres profesoras implicadas en este proyecto, además de ser bellísimas personas, son profesionales con una amplísima experiencia docente y muchas horas de enseñanza de español para extranjeros. Sin embargo, esta experiencia ha sido completamente distinta, ya que con estos alumnos han tenido que imprimir un plus de atención debido al “estado emocional” en el que llegaron. Esta situación especial a menudo ha requerido de adaptación y de un gran esfuerzo de creatividad, tanto en la preparación como en el desarrollo de las clases. Y, aunque en Sonylang somos firmes defensores de la idea de que un idioma se puede aprender sin necesidad de traducir, ni utilizar la lengua materna, en ocasiones se hizo necesario la ayuda inestimable de una profesora de nacionalidad rusa que, de forma totalmente altruista, hizo las veces de intérprete, especialmente en las primeras sesiones.

Alcance:

Tras estos tres meses de intensas clases de español, hemos podido ayudar a cerca de 40 refugiados ucranianos, la mayoría mujeres, a aprender a desenvolverse en su día a día. Es cierto que muchos de ellos tuvieron que dejar las clases a lo largo del curso, pues les fueron surgiendo posibilidades de trabajo, o bien se mudaron a otras comunidades o, incluso volvieron a su país. También es cierto que no podíamos seguir dando estas clases de forma indefinida a cargo de nuestra empresa o tirando de nuestras profesoras voluntarias. Pero a fecha de hoy, tras estos más de 9 meses que llevan muchos de nuestros estudiantes en Palencia, hemos podido comprobar, con enorme satisfacción y orgullo, que muchos han podido establecerse de forma estable entre nosotros. Tienen a sus hijos escolarizados, han podido encontrar trabajo y la mayoría entiende y son capaces de hablar con bastante soltura nuestro idioma. Todos ellos coinciden en que están muy agradecidos por nuestro esfuerzo y que estas primeras lecciones de español para ellos fue una “tabla de salvavidas”.

Conclusión / Resultados:

Este premio servirá para poner de manifiesto que esta es una historia de trabajo colectivo y altruista, donde no solo ha sido positivo para ellos, sino que nosotros también hemos salido ganando como personas. Para nosotros ha sido uno de los proyectos más útiles e importantes de nuestra vida, y nos ha hecho darnos cuenta, como academia, que muchas veces lo que se necesita es voluntad y amor, sobre todo mucho AMOR. De ahí que nuestra candidatura se denomine “Más que palabras para Ucrania”. No se trataba solo de enseñarles nuestro idioma, sino de ayudarles a ser independientes para poder forjarse una nueva vida entre nosotros, además de ofrecerles todo nuestro apoyo, dedicación y cariño.